Editorial #4
Despedimos un año de despertares
Donde los ironías se volvieron tristeza
y la angustia movimiento.
Donde la movilización fue banalizada
y unos pocos secuestraron a Dios
perpetuando el ciclo:
Mes a mes. Miedo a miedo.
¿Y nosotros?
Acá en la fronteras, sin miedo a los miedos.
Y con la esperanza herida pero despierta.
Recordamos y pensamos a King.
Nos juntamos a partir el pan y nos partimos.
Compartimos el mate y algunas incertidumbres:
Qué bueno que despertaste
que te diste cuenta que vivís en un capitalismo
que hay negocios detrás de todo;
y hasta lo más sagrado
lo más humano
esconde su ganancia
para unos pocos.
Y te diste cuenta
que existen lobbies,
y de repente te enteraste
que los medios manipulan la información
según les convenga
según los billetes.
Te despertaste
y de repente te encontrás
viviendo en un mundo injusto,
donde hay que votar a los gobernantes
para que
a veces
legislen por una sociedad más justa
pero muchas veces no,
no se la juegan
y responden al negocio de turno;
y así…
un día te enterás que vivís
en medio de esta democracia
donde hay un mercado,
un capitalismo,
un sistema financiero;
pero también hay calles
y agrupaciones,
militancias y resistencias.
Descubrís que vos también podés estar ahí
reclamando; expresarte,
sintiendo que también sos parte.
¡Bienvenidos,
las calles gritan hace rato!