Fenómenos, por Gusto a Almendra

Wednesday, October 10th 2018  — 
 Almendra Fantillifotografía

Me encuentro en esa mirada de maderas, ladrillos, perros, yuyos, barro, mujeres, niños y niñas. En el espacio cómplice entre la inocencia y la resistencia. En el camino constante de aprender a mirarnos y sabernos siempre acompañados y acompañadas. Me encuentro mirando a los que miran y se encuentran con otros y otras en la Comunidad Marta Juana González de Villa el Libertador, Córdoba.

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Cosas maravillosas ocurren por fuera del asfalto.En el medio del desierto brotan fuentes de agua.El silencio del dogma frente al paraíso de la palabra que refresca, que circula.El Quicho: milagro posmoderno.No es el chorro lo que nos hace creer, es la existencia de otra forma de pensar la escuela.

Conocí a Irito en San Juan; estábamos en un pre-encuentro de estudiantes de Sociología. Recuerdo que un amigo en común, Pedro, me insinuó que era alguien con una sensibilidad especial… digamos, algo espiritual. No sé si en ese momento su ojo crítico ya miraba el mundo desde un pentaprisma, pero es una alegría incontenible saber que podemos mirar, al menos de manera estática, un poquito el mundo como ella lo ve: tan luminoso y delicadamente exuberante. Compartimos con ustedes la íntima percepción de aquellos seres que se buscan a sí mismos en el otro, en la distancia cómplice y poética de un foto.

40 años de Kairós
Wednesday, November 2nd 2016
 Almendra Fantillicomunidadeventoreseñavarios

El encuentro me resultó muy grato. La pasamos los cordobeses muy bien, volvimos contentos, con ganas de que “se repita”. El tema es que si hay que esperar otros 40 años y va a estar medio difícil… Fue rico en conocer personas, actividades, crear vínculos, conocer proyectos en marcha y pasar un fin de semana en comunidad. Gracias a todos los que pusieron el trabajo necesario para que fuera posible, seguramente más que el que nosotros vimos. Generar semejante movida debe llevar tiempo, mails, dinero, esfuerzo, idas y venidas que quedarán ocultas. Dios recompense a todos esos esfuerzos ocultos, como también a las personas que trabajaron de atrás, para que la pasáramos bien. Volví a casa con comentarios, contando a mi esposa la rica experiencia. Pasaron algunos días y yo seguía dale que dale, que conocí a éste, que conocí a aquel otro. Rico en personas de distintos lugares, en relatos, proyectos, experiencias. Guau!! Cuantas cosas lindas. Dios ha sido bueno en regalarnos este tiempo, que podamos capitalizarlo bien es mi deseo, que semejante siembra que recibimos pueda dar una abundante cosecha. Amén.

Conocí a Irito en San Juan; estábamos en un pre-encuentro de estudiantes de Sociología. Recuerdo que un amigo en común, Pedro, me insinuó que era alguien con una sensibilidad especial… digamos, algo espiritual. No sé si en ese momento su ojo crítico ya miraba el mundo desde un pentaprisma, pero es una alegría incontenible saber que podemos mirar, al menos de manera estática, un poquito el mundo como ella lo ve: tan luminoso y delicadamente exuberante. Compartimos con ustedes la íntima percepción de aquellos seres que se buscan a sí mismos en el otro, en la distancia cómplice y poética de un foto.